Comprar un terreno es una de las mejores inversiones que puedes hacer aunado al hecho de tener patrimonio…
Invertir en tierra ha servido por mucho tiempo como una cobertura efectiva contra la inflación. El valor de tu terreno irá aumentando conforme se vayan haciendo mejoras en la zona, y bien, si eliges una ciudad y una zona en desarrollo con proyecciones positivas, a largo plazo verás madurar tu inversión de manera constante y sobresaliente.
Actualmente hay ciudades de la República Mexicana que están viviendo un gran momento para este tipo de productos de inversión como lo son Querétaro y sobre todo Mérida.
Esto hace que la planeación a futuro incluya inversión privada y gubernamental, lo que a la larga traerá a más gente a vivir a estas ciudades. Por lo tanto, el mercado inmobiliario estará creciendo exponencialmente, lo que causa que la oferta de lotes y terrenos de inversión sea mayor. Sin embargo, no todos cuentan con ubicaciones privilegiadas o certeza judicial, por ellos debes investigar cuál es tu mejor opción y a qué te atienes.
Estas son las ventajas de tener un terreno a manera de inversión:
Para invertir en terrenos, sólo tienes que elegir una ubicación con plusvalía y el tamaño que se ajuste a tu presupuesto. Después, te toca esperar mientras tu inversión trabaja sola conforme el paso del tiempo. Si en el futuro quieres vender tu terreno, habrá muchas personas que estarán buscando.
Las inversiones tradicionales se miden por factores como la inflación. Invertir en tierra se considera un menor riesgo donde tendría que haber circunstancias extraordinarias para que no funcionara en tu beneficio.
Si eres un primer inversionista, no conoces el tema pero entiendes la importancia de invertir para tu futuro, los terrenos de inversión ofrecen una opción fácil de entender con esta fórmula: compra barato ahora, vende caro mañana.
Esto es mucho más seguro que invertir en seguros, acciones o monedas virtuales, aquí y en cualquier parte del mundo.
Cuando inviertes en el banco entre las tasas de interés y las comisiones por manejo de cuenta, terminas regalando tus ganancias a la institución. En el caso de la tierra, el rendimiento es tuyo y de nadie más.
Tu dinero en la tierra se queda ahí hasta que crezca y así evitas estar sujeto a situaciones ajenas a ti como las tasas y comisiones que ya te mencionamos.
Un terreno de inversión es algo que puede heredarse, transferirse o venderse. Es tangible, podemos tocarlo. Es más motivante saber que eres dueño de algo que puedes ver, a estar pensando en tu dinero al servicio de una institución.
Los nuevos inversionistas encuentran en este tipo de bienes raíces una opción segura para empezar en el mundo de las inversiones, es un primer paso que puede ayudarte a formar un verdadero portafolio de inversión donde, poco a poco, te prepares para asumir inversiones de mayor riesgo sabiendo que tu terreno representa un respaldo firme para ti o tu familia. Y pase lo que pase, tu tendrás un respaldo.
Invertir en tierra ha servido por mucho tiempo como una cobertura efectiva contra la inflación.
El valor de tu terreno irá aumentando conforme se vayan haciendo mejoras a la zona, y si eliges una ciudad y una zona en desarrollo con proyecciones positivas a largo plazo, verás madurar tu inversión de manera constante. Por otro lado, depositar tu dinero en una institución bancaria te descapitaliza y pone a trabajar tu inversión para el banco, pero no para ti.
Invertir en tierra es hacer que tu dinero trabaje para ti. Tu tienes el control sobre lo que quieres hacer con tu terreno, puedes venderlo o esperar a que siga aumentando su valor.
No dejes tu dinero estático y con riesgos sobre los que no tienes control, lo mejor que puedes hacer es generar rendimiento y construir tu patrimonio para irlo haciendo crecer.
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